La actual epidemia de dengue en Brasil se ha intensificado debido a los efectos del fenómeno climático de El Niño, que ha provocado un aumento de las temperaturas y una mayor incidencia de lluvias en todo el país. Este incremento ha llevado a un alarmante récord de 3.039 muertes por la enfermedad en lo que va de año, casi tres veces más que las registradas en todo el año 2023, que ya era considerado el peor hasta ahora en términos de decesos por el virus, según datos gubernamentales divulgados este viernes.
El número de fallecimientos podría ser aún mayor, ya que no se incluyen los 2.679 casos en investigación, según el último informe epidemiológico del Ministerio de Salud. Además, el número de casos probables también ha alcanzado cifras récord, con más de 5,2 millones hasta la fecha, superando considerablemente las previsiones gubernamentales y triplicando los casos registrados en todo el año 2015.
Aunque el ritmo de contagio ha disminuido notablemente tras el final del verano, periodo en el que la incidencia del dengue suele ser más alta debido a las condiciones climáticas favorables para la proliferación del mosquito transmisor Aedes aegypti, la situación sigue siendo preocupante. Las altas temperaturas y las lluvias intensas han creado un ambiente propicio para la reproducción del mosquito, lo que ha contribuido al aumento de los casos de dengue en el país.
