La dinámica financiera actual está impactando todos los sectores, incluida la producción de alimentos, donde la vulnerabilidad se hace evidente, especialmente en el ámbito de la agricultura de frutas y hortalizas. La falta de acceso a financiamiento moderno y la perecibilidad de estos productos agravan la situación, haciendo que los agricultores dependan en gran medida de modelos de financiamiento restrictivos, como préstamos bancarios tradicionales.
La situación se ve reflejada en la caída de la agricultura peruana durante enero de 2024, la peor registrada en los últimos seis años, con una pérdida significativa de empleos en el sector. Ante este panorama, Claudio García Salgó, director Global de Ventas de ProducePay, destaca la necesidad urgente de reevaluar las opciones financieras para los agricultores y propone soluciones innovadoras que faciliten el acceso al financiamiento y fomenten el crecimiento de las operaciones agrícolas.
Con una proyección de incremento en la demanda alimentaria para el año 2050, surge la necesidad de abordar estos desafíos de manera sostenible y eficiente. La FAO estima que será necesario aumentar la producción de alimentos entre un 60% y un 70%, lo que plantea la urgencia de encontrar alternativas financieras que impulsen la productividad agrícola y promuevan la sustentabilidad en el sector.
En este contexto, emergen nuevos modelos de financiamiento que consideran los cultivos como activos y no como riesgos, como la propuesta de ProducePay. Estas soluciones innovadoras no solo liberan liquidez para los agricultores, sino que también fomentan la inversión en prácticas sustentables y tecnologías avanzadas, fortaleciendo así la cadena alimentaria y asegurando la disponibilidad de alimentos nutritivos para las generaciones futuras.