El 30 de mayo marcará un hito con la celebración mundial del primer Día Internacional de la Papa, una iniciativa respaldada por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Este evento no solo reconoce la importancia histórica y cultural de la papa, sino que también subraya su papel fundamental en la lucha contra la pobreza y la promoción de la seguridad alimentaria en todo el mundo.
La papa, más que un alimento básico, es un elemento esencial en los sistemas agroalimentarios a nivel global. Desde las comunidades rurales que cultivan variedades autóctonas en las alturas de los Andes hasta las explotaciones comerciales en diferentes continentes, este tubérculo desempeña un papel vital en la seguridad alimentaria y los medios de vida de millones de personas.
La conmemoración de este día está a cargo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que busca promover cadenas de valor sostenibles y resilientes para los cultivos de papa en todo el mundo. Esta iniciativa se alinea con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU y el compromiso de mejorar la seguridad alimentaria y los medios de vida de las comunidades agrícolas.
La celebración del Día Internacional de la Papa es una oportunidad para reconocer el legado invaluable de este cultivo, que no solo es accesible y nutritivo, sino también versátil y respetuoso con el medio ambiente. Perú, con su diversidad de variedades, destaca como uno de los países con mayor contribución a la riqueza alimentaria del mundo, reafirmando así el papel crucial de la papa en la reducción de la pobreza y la seguridad alimentaria.