El Congreso peruano ha dado un paso significativo al aprobar en primera votación una reforma constitucional que podría cambiar el panorama político del país. Esta reforma permitiría la reelección inmediata de gobernadores regionales y alcaldes por un periodo adicional, tras una votación que contó con un apoyo mayoritario de 91 congresistas, aunque no exenta de controversias.
El debate parlamentario estuvo marcado por la introducción inesperada de una adición al texto original, propuesta por el congresista Eduardo Salhuana, que excluye a los movimientos regionales de la legislación. Esta medida generó un intenso intercambio de opiniones, incluyendo propuestas para un análisis más detallado, aunque finalmente fue rechazada.
Los defensores de la reforma argumentan que la prohibición de la reelección no ha contribuido a reducir la corrupción, y que permitir la reelección podría incentivar una gestión eficiente y la continuidad de proyectos. Sin embargo, los críticos advierten que esta medida podría desviar la atención de las autoridades hacia campañas políticas en detrimento de las necesidades de la población.
El proceso de reforma constitucional aún no ha concluido, ya que el dictamen debe ser ratificado en una segunda votación en la siguiente legislatura ordinaria. Si se aprueba, los cambios propuestos tendrán implicaciones importantes en la gestión regional y municipal, aunque también podrían desencadenar preocupaciones sobre la centralización del poder en los partidos políticos de alcance nacional.