El Centro Internacional de la Papa (CIP), con sede en La Molina, resguarda una vasta colección de papas, buscando preservar su diversidad genética y hacerla accesible a agricultores e investigadores de todo el mundo. Actualmente, su banco de germoplasma contiene más de 5.000 ejemplares de este tubérculo, y está implementando proyectos innovadores que combinan la biología con la inteligencia artificial.
Vania Azevedo, líder del Banco de Germoplasma del CIP, explica en una entrevista con la Agencia Andina dos proyectos que están revolucionando la forma en que se estudia y conserva la diversidad de la papa. El primero es VarScout, una aplicación móvil que utiliza inteligencia artificial para identificar variedades de papas a partir de imágenes. Este proyecto no solo facilita a los agricultores la identificación de las variedades que cultivan, sino que también ayuda a los científicos a monitorear la distribución y conservación de la biodiversidad de la papa.
Además de VarScout, el CIP está desarrollando un chatbot en colaboración con Amazon, destinado a simplificar el proceso de búsqueda de variedades específicas de papa para investigadores y científicos. Este chatbot, aún en fase inicial, se espera que reduzca drásticamente el tiempo necesario para encontrar la variedad adecuada para cada investigación, alentando así la colaboración y el intercambio de conocimientos en la comunidad científica internacional.
La implementación de tecnologías como VarScout y el chatbot demuestra el compromiso del CIP de hacer que la valiosa información de su banco de germoplasma sea más accesible y fácil de utilizar para todos los interesados. Estos avances no solo agilizan los procesos de investigación, sino que también contribuyen a la conservación y valorización de la biodiversidad de la papa, un recurso vital para la seguridad alimentaria global.