El Consejo Nacional de Justicia (CNJ) de Brasil ha iniciado este viernes procesos disciplinarios para investigar a cuatro jueces por presuntas irregularidades en la gestión de la amplia operación anticorrupción conocida como Lava Jato.

Entre los jueces bajo investigación se encuentra Gabriela Hardt, quien firmó una de las sentencias de corrupción contra el actual presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, una decisión que posteriormente fue anulada por la Corte Suprema debido a fallos en el proceso. Según el inspector general del CNJ, Luís Felipe Salomão, existen «indicios» de que Hardt desvió parte de las indemnizaciones pagadas por empresas investigadas hacia una fundación privada de los responsables de la operación Lava Jato.

Hardt y los otros tres jueces ya habían sido suspendidos de sus funciones en abril por decisión de Salomão, pero esta medida fue revertida en el pleno del organismo. Ahora, con el inicio de estos procesos disciplinarios, se busca esclarecer y sancionar cualquier conducta indebida relacionada con la operación anticorrupción.

La operación Lava Jato, que investigó un esquema de lavado de dinero, llevó a la cárcel a decenas de ministros, gobernadores y legisladores entre 2014 y 2021, causando un terremoto en la política brasileña. La investigación de los jueces por posibles irregularidades pone de manifiesto la continua lucha contra la corrupción en el país y la necesidad de transparencia y justicia en todos los niveles del sistema judicial.

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