Nayib Bukele, presidente de El Salvador, anunció el martes el traslado de 2,000 pandilleros adicionales a la cárcel de alta seguridad conocida como Centro del Confinamiento del Terrorismo (Cecot), que tiene capacidad para albergar a 40,000 miembros de estas estructuras criminales y es descrita por el mandatario como la más grande de América. Según Bukele, los pandilleros fueron movidos desde prisiones ubicadas en Izalco, Ciudad Barrio y San Vicente.
El presidente afirmó que en el Cecot los pandilleros «pagarán por los crímenes cometidos contra nuestro pueblo», destacando que estarán incomunicados, sin posibilidad de comunicarse con el exterior ni de ordenar crímenes desde la cárcel. Hasta el momento de la publicación de Bukele, las autoridades de Seguridad de El Salvador no habían confirmado este traslado y se desconocían los detalles específicos del mismo.
Bukele no proporcionó cifras exactas sobre la cantidad de pandilleros actualmente alojados en el centro penitenciario, que ocupa 23 hectáreas y fue inaugurado a finales de enero del año pasado. Este sería el tercer movimiento de pandilleros hacia el Cecot, después de traslados anteriores a finales de febrero y marzo del año pasado.
La construcción de esta prisión ha sido objeto de críticas por parte de la oposición, que ha cuestionado la falta de transparencia, especialmente en la aprobación de una ley en la Asamblea Legislativa, controlada por el oficialismo, que permitía eludir los controles habituales en las obras públicas. La infraestructura se construyó en el contexto de un régimen de excepción implementado desde marzo de 2022 para combatir a las pandillas, en respuesta a un aumento de homicidios que cobró la vida de más de 80 personas en tres días.