El presidente de Venezuela y candidato a la reelección, Nicolás Maduro, ha acusado a los dos candidatos opositores, Edmundo González y Enrique Márquez, de planear un golpe de Estado. Ambos se negaron a firmar un acuerdo para reconocer los resultados de los comicios del 28 de julio, lo que ha suscitado fuertes declaraciones del mandatario.
Maduro afirmó poseer pruebas de estos planes, aunque no presentó ninguna evidencia concreta ni dio detalles adicionales. «¿Por qué se inscribieron en las elecciones? Para tratar de desestabilizar el país, causar daño a Venezuela y, según ellos, intentar un golpe de Estado en cualquier momento; tengo pruebas, sé lo que estoy diciendo», declaró durante un acto político.
El mandatario señaló que González Urrutia, candidato de la coalición Plataforma Unitaria Democrática (PUD), y Márquez son «títeres de la oligarquía» que buscan «gritar fraude» y provocar «violencia y un golpe de Estado». Estas acusaciones han sido frecuentes en el discurso de Maduro contra la oposición.
Maduro exhortó a sus seguidores a mantener «nervios de acero» y a estar en «máxima unión y movilización» para enfrentar «cualquier circunstancia» y asegurar «la paz en cada calle, en cada comunidad y en cada municipio». Reiteró su compromiso con la paz y expresó confianza en una victoria contundente en las elecciones.
El documento en cuestión, firmado por 8 de los 10 candidatos, busca garantizar un «clima de respeto, paz y participación democrática» durante y después de las elecciones, evitando actos de violencia y desestabilización. Sin embargo, Márquez calificó el acuerdo de «inútil», «redundante» y «unilateral», argumentando que no tuvo la oportunidad de opinar sobre su contenido. Por su parte, González alegó no haber sido invitado a la firma del acuerdo y mencionó que el reconocimiento de los resultados ya está contemplado en el Acuerdo de Barbados firmado en octubre.