En su discurso durante un foro católico sobre Inteligencia Artificial (IA), el papa Francisco instó a desarrollar esta tecnología en un entorno libre de monopolios y que promueva la paz mundial, desafiando el «poder tecnocrático». El evento, organizado por la Fundación ‘Centesimus Annus Pro Pontefice’, tuvo lugar en el Palacio Apostólico, donde Francisco subrayó la importancia de la innovación tecnológica para el futuro de la humanidad.

El pontífice enfatizó la necesidad de dirigir la innovación tecnológica de manera que se priorice la dignidad humana. Francisco hizo un llamado a no perder la oportunidad de pensar y actuar de manera innovadora, utilizando la mente, el corazón y las manos para guiar el desarrollo tecnológico hacia el bienestar y la convivencia pacífica, protegiendo a los más vulnerables. Para ello, sugirió crear un entorno normativo, económico y financiero que limite los monopolios y permita que los beneficios de la IA lleguen a toda la humanidad.

Atento a los avances en esta tecnología, Francisco centró su Mensaje de la Paz de 2024 en la IA y recientemente habló sobre el tema en la cumbre del G7, marcando la primera vez que un papa participa en este encuentro. En su discurso, citó al científico Stephen Hawking, advirtiendo que el desarrollo descontrolado de la IA podría significar el fin de la raza humana. La IA, según Hawking, podría avanzar de manera autónoma, dejando a los humanos incapaces de competir debido a su lenta evolución biológica.

El papa cuestionó si realmente deberíamos seguir llamando «inteligencia» a la IA, sugiriendo que usar este término podría ser una forma de ceder al poder tecnocrático. Según Francisco, la cuestión fundamental es si la IA debería servir para satisfacer las necesidades de la humanidad y mejorar el bienestar de las personas, o para enriquecer y aumentar el poder de unos pocos gigantes tecnológicos.

Finalmente, Francisco animó a profundizar en el tema de la responsabilidad en el uso de la IA, apelando a la filosofía y el derecho para encontrar incentivos y regulaciones que promuevan una innovación ética. Resaltó la importancia de la educación y la comunicación para aumentar la conciencia sobre la IA y sus efectos en el mundo laboral, la seguridad y la privacidad. Además, llamó a ser conscientes del gran consumo de energía que requiere el desarrollo de la IA, especialmente en un momento de transición energética delicada para la humanidad.

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