El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el exmandatario, Donald Trump, se enfrentaron este jueves en un debate crucial para las elecciones presidenciales. Trump adoptó una postura más combativa, mientras que Biden tuvo dificultades para articular sus mensajes, mostrando signos de indecisión y problemas de voz.
El encuentro tuvo lugar en un estudio de CNN en Atlanta, sin audiencia, sin apoyo de notas previas ni asesores, y sin posibilidad de réplica fuera de turno. Este formato permitió destacar claramente las fortalezas y debilidades de ambos candidatos, en un debate sin interrupciones.
Biden, que llegó al debate con gripe, mostró titubeos, lo que Trump aprovechó para burlarse, especialmente cuando su oponente dejó frases inconclusas. «Nunca he escuchado tantas tonterías», comentó Trump al referirse a la política exterior de Biden, criticando la reputación de Estados Unidos bajo su liderazgo como «horrible».
A lo largo del debate, Trump atacó ferozmente la política económica de Biden, pero respondió con evasivas e imprecisiones a las preguntas sobre economía e inmigración. Biden admitió que aún quedan «cosas por hacer» y defendió su gestión, destacando los esfuerzos para recuperar la economía tras la pandemia y reducir la alta tasa de desempleo que heredó. Trump, por su parte, negó responsabilidad en el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, mientras Biden le recordó sus problemas legales y cuestionó su moralidad.