Bajo una intensa vigilancia, siete reclusos del Establecimiento Penitenciario de San Ignacio, en la región de Cajamarca, fueron trasladados al penal de Chiclayo (ExPicsi). Este operativo fue ejecutado por agentes de seguridad de la Oficina Regional Norte Chiclayo del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
El procedimiento contó con la supervisión del abogado Cristhian Hernández Cruz, jefe de seguridad de los 11 penales de la región norte, y fue respaldado por ocho efectivos del grupo especial de la región Chiclayo. La transferencia de los internos se realizó por razones de seguridad penitenciaria, conforme a los fundamentos detallados en la resolución correspondiente.
Entre los trasladados se encuentran Paulo Castillo López, Palermo Rosalino Huamán Maldonado, Ulices Chinchay Correa, Eli Eduardo Neyra Sahuanga y Julio Segundo Tapayure Icomena, todos condenados por delitos de violación sexual. También fueron trasladados Iván Cruz Ramírez y Brayan Carlos Herrera Córdova, condenados por robo agravado. Esta medida busca reducir el hacinamiento en el penal de San Ignacio, cuya capacidad es para 40 internos.
Actualmente, el penal de San Ignacio alberga a 67 internos, de los cuales 4 son mujeres. El traslado se realizó en conformidad con las normativas vigentes, asegurando el traslado de los legajos personales, sociales, psicológicos, informes médicos e historias clínicas de cada interno, así como sus artículos personales y la notificación individual correspondiente.
Esta acción responde a la necesidad de mejorar las condiciones de internamiento y garantizar la seguridad tanto de los internos como del personal penitenciario.
