La selección de Colombia, liderada por un brillante James Rodríguez, aseguró su lugar en las semifinales al vencer con contundencia 5-0 a Panamá en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona. Sin necesidad de forzar demasiado, el equipo colombiano demostró su dominio en el terreno de juego, a la espera del ganador del partido entre Brasil y Uruguay.
El State Farm de Glendale fue testigo del talento de James, exjugador del Real Madrid, Bayern Múnich y Everton, quien deslumbró con dos asistencias en el encuentro, sumando así cinco en todo el torneo. Su precisión permitió el gol de Díaz, consolidando una actuación estelar en el desierto de Arizona.
Bajo la dirección de Néstor Lorenzo, la selección colombiana reafirmó su estatus de favorita, alargando su impresionante racha invicta a 27 partidos. Este logro iguala su mejor registro histórico, conseguido durante la era de Francisco Maturana entre 1992 y 1994, marcando un momento significativo para el fútbol colombiano.
El próximo desafío para Colombia será en las semifinales, programadas para el 10 de julio en Charlotte. Allí, el equipo cafetero se enfrentará al ganador del duelo entre Uruguay y Brasil, que se disputará este mismo sábado en Las Vegas, prometiendo un enfrentamiento de alto nivel.
Con un equipo sólido y una estrella como James Rodríguez en su mejor forma, Colombia avanza con confianza en el torneo, buscando continuar su camino hacia el título y escribir una nueva página en su historia futbolística.
