Luego de una tumultuosa reunión en el Cas. Mesones Muro para elegir la nueva junta vecinal, ocho ronderos fueron detenidos en la comisaría de Chamaya, según confirmó Arsenio Becerra, Presidente de la Federación Subregional de Rondas Campesinas de Jaén. El dirigente señaló que durante la reunión, los ronderos fueron atacados por individuos desconocidos armados con piedras y palos, supuestamente vinculados a una familia involucrada en el presunto tráfico de terrenos en la zona. Estos individuos habrían intentado impedir la elección de la junta vecinal.
El enfrentamiento dejó varios ronderos heridos, quienes recibían atención médica cuando fueron detenidos por efectivos de la comisaría de Chamaya. Los agresores, a su vez, habrían denunciado a los ronderos por «secuestro», lo que llevó a su arresto. Según informó Becerra, los detenidos fueron notificados de que permanecerán bajo custodia por 48 horas, una medida que ha generado indignación entre la comunidad de rondas campesinas.
Arsenio Becerra criticó severamente la actuación de la policía de Chamaya, alegando que en lugar de proteger a los ronderos agredidos, sugirieron una «conciliación» con los presuntos agresores. Calificó la detención de los ronderos como un «abuso» y anunció que la organización planea movilizarse para exigir la liberación inmediata de sus compañeros. La situación ha provocado una respuesta enérgica de parte de las bases de las rondas campesinas, que han comenzado a congregarse en solidaridad frente a la comisaría de Chamaya, preparándose para realizar acciones en protesta por lo que consideran una injusticia y una criminalización de su labor comunitaria.
La Federación Subregional de Rondas Campesinas de Jaén ha expresado su preocupación por lo que perciben como un intento de intimidación y represión contra su labor de protección comunitaria. Becerra afirmó que continuarán presionando por la liberación de los detenidos y por el reconocimiento de la legitimidad de las rondas campesinas en la defensa de los intereses de sus comunidades frente a amenazas como el presunto tráfico de terrenos y otros delitos.
