El Ministerio de la Producción, a través del Instituto Nacional de Calidad (Inacal), ha implementado la Norma Técnica Peruana (NTP) que define los procedimientos y condiciones necesarias para la producción de tilapia en el sector acuícola. Esta normativa asegura que el producto final cumpla con los estándares de calidad adecuados para el consumo humano.
El cumplimiento de estas buenas prácticas es crucial para mantener la sostenibilidad del recurso, prevenir enfermedades infecciosas, asegurar el bienestar de los peces, manejar adecuadamente el ambiente y garantizar la seguridad y salud del personal involucrado en estas actividades.
Las buenas prácticas en la producción acuícola son un conjunto de procedimientos, recomendaciones y controles que deben seguirse en los establecimientos de la cadena productiva. Estos incluyen requisitos regulatorios, tales como la obtención de certificados ambientales, concesiones para actividades acuícolas, derechos de uso de agua y habilitación sanitaria de los centros de producción.
En cuanto a la ubicación y diseño de los centros de producción, se deben considerar aspectos como la biodiversidad y la composición del suelo, además de garantizar que los parámetros fisicoquímicos sean adecuados para el cultivo de tilapia. También es importante que las instalaciones eviten la contaminación por plaguicidas u otros químicos industriales, y que el diseño impida la mezcla de fuentes de agua.
Para garantizar el bienestar de los peces, se deben establecer protocolos de desinfección y transporte, asegurando que los peces estén en buen estado de salud y que las operaciones sean supervisadas por personal capacitado. Además, se deben seguir procedimientos adecuados durante la cosecha para mantener la calidad e inocuidad del producto final, incluyendo la selección de estanques, la suspensión de la alimentación y la depuración de los peces cuando sea necesario.