Antes de las Fiestas Patrias, ha surgido gran controversia debido a un incidente ocurrido durante un desfile escolar en la región de Cajamarca el pasado sábado 13 de julio, poniendo en riesgo la integridad de un menor debido a una acción negligente.
El desfile conmemoraba los 142 años de la Batalla de San Pablo y tuvo lugar en el colegio San Ramón. Durante la escolta de esta institución educativa, un individuo marcó líneas con gasolina en la pista y las prendió fuego para añadir espectacularidad al evento.
Lo que parecía una iniciativa creativa estuvo a punto de desencadenar una emergencia, ya que las llamas alcanzaron a uno de los escolares. Afortunadamente, los movimientos del estudiante evitaron que el fuego se propagara por sus ropas y fue extinguido rápidamente.
En redes sociales, usuarios criticaron severamente a las autoridades del colegio San Ramón por exponer imprudentemente a los adolescentes en un desfile de alto riesgo. También expresaron desaprobación hacia los padres por permitir la participación de sus hijos en una actividad potencialmente peligrosa.
Las críticas enfatizaron que un solo incidente podría haber provocado un caos considerable, afectando tanto a los estudiantes como a los espectadores presentes. Además, se destacó la negligencia percibida en la falta de medidas de seguridad adecuadas por parte de la institución educativa y los padres.
Usuarios en redes sociales solicitaron una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad del colegio para prevenir futuros incidentes similares. Este incidente ha suscitado un debate sobre la responsabilidad de las instituciones educativas y los padres en la protección de los estudiantes durante actividades escolares.
El Ministerio de Educación (Minedu) se pronunció enérgicamente contra la práctica de que estudiantes marchen sobre fuego durante actividades cívicas en Cajamarca. A través de un comunicado, el Minedu señaló que estas prácticas representan un peligro claro para la vida y la integridad física de los estudiantes.
