El candidato de la principal coalición opositora en Venezuela, Edmundo González Urrutia, ha recibido un creciente respaldo internacional tras ser reconocido como el ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio por países como EE.UU., Argentina, Uruguay, Ecuador, Perú, Panamá y Costa Rica. Este apoyo contrasta con la proclamación del Consejo Nacional Electoral (CNE), que declaró a Nicolás Maduro como el presidente reelecto.
El gobierno de EE.UU., liderado por Joe Biden, ha respaldado a González Urrutia basándose en «pruebas abrumadoras». El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró que es evidente que González Urrutia obtuvo la mayoría de votos en las elecciones, una opinión compartida por otros gobiernos de la región.
Argentina, bajo la administración del ultraliberal Javier Milei, también ha reconocido a González Urrutia como el legítimo ganador. La ministra argentina de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, afirmó que no hay dudas sobre la victoria de González en los comicios, alineándose así con otros países que han apoyado su candidatura.
El gobierno peruano ha seguido el mismo camino, reconociendo a González Urrutia como presidente electo de Venezuela. Esta decisión llevó al ejecutivo de Maduro a romper relaciones diplomáticas con Perú. Ecuador, a través de su presidente Daniel Noboa, y otros países como Uruguay y Costa Rica, han reiterado su apoyo al opositor, destacando la necesidad de respetar la voluntad del pueblo venezolano.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, también ha expresado su reconocimiento a González Urrutia, enfatizando la importancia de respetar la democracia y la voluntad popular. En paralelo, líderes como Gabriel Boric de Chile y representantes de la Unión Europea han solicitado transparencia en el conteo de votos y una auditoría independiente para aclarar los resultados oficiales, cuestionados por la oposición.