La búsqueda de oro en la provincia de San Ignacio está incrementando, desplazando los esfuerzos de los defensores del medio ambiente. La minería, tanto legal como ilegal, está expandiéndose en diversos caseríos y distritos de esta región de Cajamarca, aumentando su presencia cada día.
La falta de empleo está empujando a la comunidad a participar en esta nueva actividad económica, como se observa en el caserío Leoncio Prado, en el distrito de San Ignacio. Residentes de la zona informan que al menos seis unidades de maquinaria pesada están trabajando en el área, preparando grandes cantidades de arena para que los buscadores puedan extraer este valioso mineral.
Los trabajadores, usando estas maquinarias, buscan oro en la arena y lo venden a un precio de 210 soles por gramo. Esta actividad está atrayendo a muchos debido a la promesa de ganancias rápidas en un entorno con pocas oportunidades laborales.
A pesar de las preocupaciones medioambientales, la necesidad económica está prevaleciendo, y cada vez más ciudadanos se suman a esta práctica. La explotación minera sigue creciendo en Leoncio Prado, generando ingresos pero también preocupaciones sobre el impacto ambiental y la sostenibilidad a largo plazo.
La situación en San Ignacio refleja un dilema común en áreas rurales: el equilibrio entre la preservación del medio ambiente y la necesidad de desarrollo económico. Mientras tanto, la minería continúa siendo una fuente crucial de ingresos para muchos en la región.