El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha implementado un toque de queda en 20 municipios pertenecientes a cuatro provincias del país, como parte de un esfuerzo por fortalecer la seguridad, especialmente en la víspera de un feriado de tres días. La medida, que comenzará a aplicarse este jueves, se extenderá desde las 22:00 hasta las 5:00 en áreas específicas donde se considera necesario intensificar las acciones bajo el estado de excepción.
Entre los municipios afectados se encuentra Camilo Ponce Enríquez en la provincia de Azuay, así como Durán, Balao y la parroquia Tenguel en Guayaquil, en la provincia de Guayas. También se incluyen los municipios de La Joya de los Sachas, Puerto Francisco de Orellana y Loreto en la provincia amazónica de Orellana. La provincia de Los Ríos, por su parte, es la más impactada con 13 cantones bajo esta medida, incluidos Babahoyo, Buena Fe, Quevedo, entre otros.
La Presidencia emitió un comunicado donde se subraya que el Gobierno continuará intensificando su lucha contra el narcoterrorismo y la delincuencia en todas sus formas. Este esfuerzo se enmarca en la categorización del crimen organizado como «conflicto armado interno», lo que permite clasificar a las bandas criminales como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales. Además, como parte de las medidas de excepción, se ha militarizado las cárceles del país.
Según el Gobierno, las muertes violentas han disminuido un 17% en lo que va del 2024 en comparación con el año anterior, aunque la violencia criminal persiste con casos de secuestros y extorsiones. Ecuador, que en 2023 alcanzó una tasa de homicidios de 47,2 por cada 100.000 habitantes, la más alta en Latinoamérica, sigue enfrentando el desafío del crecimiento de la violencia ligada al narcotráfico y otras actividades ilegales como la minería.