Este viernes 9 de agosto, un avión con 61 personas a bordo se estrelló en el estado de Sao Paulo, Brasil, resultando en la muerte de todos los pasajeros, según informaron las autoridades. El accidente ocurrió en una zona residencial, pero las causas aún no se han determinado.
La Alcaldía de Valinhos, que participó en las operaciones de emergencia, confirmó que no hubo sobrevivientes en el siniestro. La compañía Voepass, responsable del vuelo, corrigió inicialmente el número de ocupantes, indicando que viajaban 57 pasajeros y 4 miembros de la tripulación. La aeronave, un modelo ATR de fabricación franco-italiana, cubría la ruta entre Cascavel, en el estado de Paraná, y el aeropuerto internacional de Guarulhos en Sao Paulo.
El avión se precipitó sobre la localidad de Vinhedo a las 13:25 horas locales, provocando pánico entre los residentes. Testigos describieron la escena como «aterradora», y medios locales mostraron imágenes del avión cayendo en picado y una gran columna de humo que se elevaba desde el lugar del impacto. Afortunadamente, no se reportaron víctimas adicionales en el área residencial.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su pesar por la tragedia durante un evento oficial y pidió un minuto de silencio en memoria de las víctimas. La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) informó que el vuelo se desarrollaba con normalidad hasta poco antes del accidente, y que la caja negra del avión ya fue recuperada para investigar las causas del siniestro.