Por su imagen de apoyar -voluntaria o involuntariamente- a la delincuencia, el Ministerio Público lidera la desconfianza en instituciones del sistema de justicia, según una reciente encuesta de Datum.
Del siete al once de noviembre, 1204 personas respondieron sobre el problema de la inseguridad ciudadana. Solo el 16% dijo confiar en los fiscales, frente a un 80% que no, y solo un cuatro por ciento no respondió.
Como principal razón de esto, indicaron que estos funcionarios “son corruptos, reciben dinero de los delincuentes” (69%). “Incapaces, no hacen bien su trabajo, no están preparados”, señaló un 21%.
“Bonus: según las cifras de Datum, en los casos de flagrancia, los detenidos son liberados principalmente por ‘culpa’ de los fiscales (47%), seguidos por los jueces (35%) y residualmente por los policías (15%)”, comentó el abogado Carlos Caro Coria.
Agregó que, como es evidente, se trata de la foto del momento. “La percepción ciudadana siempre es efímera, volátil, pero indicativa en este caso de que el Ministerio Público, en definitiva, no satisface la demanda ciudadana ni sus funciones constitucionales”, agregó
