El gobierno argentino, liderado por Javier Milei, criticó al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, acusándolo de poner en riesgo la clase media con sus políticas socialistas. Además, lo responsabilizó de provocar «pobreza y muerte» en su país, rechazando firmemente las declaraciones de un ministro de Madrid que insinuó que Sánchez consumía sustancias.
La presidencia argentina también señaló a Sánchez de socavar la unidad de España al pactar con partidos separatistas vascos y catalanes para formar gobierno en 2023. Este acuerdo incluyó la aprobación de una ley de amnistía para los líderes independentistas involucrados en el intento de secesión de Cataluña en 2017, lo que generó críticas de la oposición de derecha.
Además, se acusó a Sánchez de desviar la atención de problemas más urgentes, como las acusaciones de corrupción contra su esposa, quien está siendo investigada por tráfico de influencias y corrupción.
Estas acusaciones llevaron a Sánchez a cuestionar su permanencia en el cargo, aunque finalmente confirmó que continuará en su posición y desestimó las denuncias como «tan escandalosas como falsas» en una carta emitida este lunes.