La Demuna de la municipalidad de San Ignacio está proporcionando útiles escolares y uniformes a dos niñas cuyos padres están separados, dejándolas al cuidado de su padre. La difícil situación económica de este último hace imposible cubrir los gastos escolares de sus hijas. Sin embargo, Hueli Altamirano, trabajador de la Demuna, ha señalado que no se trata solo de estas dos niñas, sino que también hay otro menor en una situación similar. Por lo tanto, la municipalidad ha decidido intervenir para garantizar que estos niños no se queden sin acceso a la educación.

Es importante destacar que en el Perú hay más de 300 mil niños que no pueden asistir a la escuela debido a diversas razones, entre las que se encuentran el aumento de la pobreza en el país y la existencia de hogares disfuncionales. La iniciativa de la municipalidad de San Ignacio es un ejemplo de cómo las autoridades locales pueden desempeñar un papel crucial en el apoyo a la educación y el bienestar de los niños en situación de vulnerabilidad.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí