Chile se enfrenta a una grave situación ambiental al ser el único país de Sudamérica con la presencia de las 25 especies invasoras más dañinas del planeta. Este hecho representa una crisis que afecta tanto a la biodiversidad como a la economía del país y plantea un riesgo potencial para naciones vecinas como Perú. Según la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos, estas especies exóticas invasoras están relacionadas con el 60% de las extinciones actuales, subrayando la urgencia de una respuesta inmediata.
El impacto de estas especies invasoras se refleja en pérdidas económicas significativas y en la amenaza que representan para la calidad de vida de las personas. Un estudio de la Universidad de Chile estima que las pérdidas anuales asociadas a estas invasiones alcanzan los 87,9 millones de dólares. Entre las especies más perjudiciales se encuentran el jabalí, el castor y la avispa chaqueta amarilla, cuyas introducciones están estrechamente ligadas a actividades humanas como la industria maderera, la agricultura y la pesca.
La lista de las 25 especies invasoras en Chile, elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), incluye tanto plantas como animales seleccionados por su impacto severo en la biodiversidad y en las actividades humanas. La presencia de estas especies evidencia un problema ambiental significativo que requiere atención urgente para evitar una mayor degradación de los ecosistemas. Especies como el visón y el castor, introducidas por la industria peletera, han causado estragos en los ecosistemas acuáticos y terrestres, mientras que el espinillo, una planta invasora, ha alterado paisajes locales y desplazado especies nativas.