En vísperas del Día Mundial del Hambre, un grupo de ONGs, incluyendo Aldeas Infantiles, Educo, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Plan Internacional y World Vision, emitió un comunicado advirtiendo sobre la crisis alimentaria que afecta a unos 783 millones de personas en el mundo. Se destaca que factores como conflictos, crisis económicas, cambio climático y aumento de precios han exacerbado la situación, dejando a millones de familias necesitadas de ayuda.
Según el Programa Mundial de Alimentos, el número de personas que enfrentan hambre extrema se ha casi duplicado desde 2019, llegando a los 258 millones en 58 países en 2023. Además, aproximadamente 1 de cada 23 personas necesita ayuda humanitaria para sobrevivir, con 170 millones de ellos siendo menores. Se hace hincapié en que los niños expuestos al hambre enfrentan riesgos adicionales, como matrimonio temprano y trabajo infantil.
Las ONGs resaltan la conexión entre la inseguridad alimentaria y la desigualdad de género, señalando que los países con mayores problemas de seguridad alimentaria también presentan una mayor desigualdad de género. Además, se denuncia el aumento de la desigualdad económica, con los mil millonarios acumulando cada vez más riqueza a expensas del resto de la población.
