Los congresistas han resuelto con prioridad el retorno a la bicameralidad y la sanción a dos miembros de la Junta Nacional de Justicia, pero existen otros temas relacionados con con partidos políticos, antecedentes de candidatos, la reforma electoral y movimientos regionales que también deben ser abordados.
En la primera sesión del pleno del Congreso de la nueva legislatura desarrollada el miércoles 5 de marzo, fue aprobado el retorno a la bicameralidad con 91 votos a favor. Al día siguiente, el principal tema de la agenda del día fue la aprobación del informe que proponía sancionar a los siete miembros de la Junta Nacional de Justicia.
Ambos temas han sido prioridad para la mayoría parlamentaria, pero existen otros aspectos que, a entender de analistas políticos, deben ser de igual interés o prioridad para las bancadas, porque impactarán en los procesos institucionales, electorales y en la sociedad en general.
CANDIDATOS SIN SENTENCIAS
Pendiente de debate en el Pleno se encuentra el dictamen de reforma constitucional que limita la participación en procesos electorales de personas que hayan cumplido condena por delitos graves, inclusive hasta diez años después de encontrarse rehabilitados.
La ley vigente permite que toda persona que ha sido sentenciada por delitos como tráfico de drogas, abuso sexual, homicidio, secuestro y hasta por terrorismo; y que hayan cumplido su condena, pueden participar de un proceso electoral y ser elegidos para asumir cargos públicos sin inconvenientes (excepto los que hayan sido condenados por delitos asociados a corrupción).
Para el abogado constitucionalista Erick Urbina, es necesario que este tema sea definido, porque de su aprobación, depende el cambio en las reglas de juego para los postulantes de las próximas elecciones generales de 2026.
“Sí creo que es algo importante para ser aprobado ahora en este Congreso y evitar de esa manera que en el siguiente gobierno junto con los siguientes congresistas, tengamos candidatos que tengan un prontuariado vinculado a actos de corrupción”, opinó.
Por tratarse de una reforma constitucional, esta propuesta necesitará de dos votaciones con resultado favorable, en dos legislaturas diferentes y consecutivas, para que sea aprobada de forma directa sin necesidad de recurrir a un referéndum.
“Si se vota en el primer semestre de este año allí tendríamos una primera legislatura, y si la segunda votación se logra después de julio, se cumple la segunda, con lo cual los congresistas cuentan con los plazos para alcanzar la aprobación. Hay que recordar que la Ley de Organizaciones Políticas señala que las reglas de juego de los procesos electorales generales deben establecerse un año antes de los comicios. Si las elecciones están programadas para el 2026, dichas reglas de juego para los candidatos políticos deben estar listas a más tardar en abril de 2025”, explicó Urbina.
DESTINO DE LOS MOVIMIENTOS REGIONALES
Con miras al siguiente proceso electoral, en el Congreso también se debe fijar el fin que tendrán los movimientos regionales en la vida política del país. En la comisión de Constitución ha sido aprobado un dictamen que propone elevar los requisitos para que estas agrupaciones mantengan su inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones.
Dicha modificación consiste en que los movimientos deberán presentar más postulaciones en sus provincias y municipios.
La comisión de Constitución ha virado su propósito. Antes, proponía eliminar a todo nuevo movimiento regional para que sean solo los partidos políticos nacionales los que participen en las elecciones. Este grupo de trabajo replanteó su interés por considerar que es una mejor alternativa para lograr fortalecer a los movimientos regionales.
El dictamen modificado pasará al pleno del Congreso para su debate, posterior aprobación o archivamiento.
El analista político y vicerrector académico de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), Joseph Dager, señaló al respecto: “tenemos que lograr un buen diálogo, una combinación entre representatividad regional y nacional. No podemos tener partidos políticos nacionales que eclipsen a los movimientos regionales o sólo movimientos regionales sin una mirada nacional”, dijo.
Por su parte el politólogo Aarón Quiñón sostuvo que existen reformas pendientes ligadas al fortalecimiento político. Si la raíz de la apatía ciudadana respecto a la política tiene relación con el desempeño de los partidos políticos, reflexiona Quiñón, allí existe una demanda por atender.
“Se debe velar también por el financiamiento privado y público de los partidos políticos y ver cómo se fiscaliza de manera efectiva este financiamiento y cómo podemos velar que tengamos candidaturas que estén libres de cuestionamientos, de vínculos con economías informales y en algunos casos ilegales como se ha evidenciado en los últimos años”, expresó.
SOBRE LA REELECCIÓN
Ahora que los congresistas pueden ser reelegidos tras haberse aprobado la bicameralidad, es necesario que la ciudadanía esté vigilante, advierte la politóloga Macarena Costa. “Tener posibilidad de seguir en la carrera política a nivel del Congreso es un incentivo muy potente”, señaló.
A su entender, con la finalidad de incrementar las opciones de volver a ganar una curul, los actuales congresistas van a legislar en temas sectoriales como salud, educación o seguridad ciudadana. Esto, a todas luces es positivo, pero trae un riesgo, advirtió.
“Tenemos que evaluar lo que va a venir, porque es muy fácil que los congresistas caigan en el populismo de legislar en temas que son muy atractivos para muchos, pero poco técnicos. Yo sí creo que los temas que son de gran importancia sí se van a tocar en esta legislatura, pero será necesario estar vigilantes a lo que se apruebe hasta el 2026”, indicó.