El expresidente Pedro Castillo ha reiterado su solicitud ante el Poder Judicial para que se desestime la acusación en su contra por conspiración y rebelión, argumentando que no ha incurrido en ninguna actividad delictiva al anunciar el cierre del Congreso y otras instituciones en un discurso televisado. En esta ocasión, la defensa del exmandatario ha presentado un nuevo recurso legal con el fin de invalidar la acusación por presunta ruptura del orden constitucional en diciembre de 2022.
Castillo ha afirmado que se le imputa un delito que no ha cometido, cuestionando la base legal de la acusación de golpe de Estado y rebelión en su contra. Insiste en que el simple hecho de leer un documento en un discurso no puede ser considerado como un acto delictivo de rebelión, y señala la ausencia de pruebas contundentes más allá de lo mencionado en un reportaje televisivo. En su intervención, enfatiza en la falta de fundamento para considerar que un discurso posea características de un delito de rebelión, preguntándose retóricamente desde cuándo la lectura de un discurso implica tener munición.
Este nuevo intento de la defensa de Castillo refleja su persistencia en negar las acusaciones en su contra y en desafiar la validez de las pruebas presentadas en su contra. La situación legal del expresidente continúa siendo motivo de debate y controversia en el ámbito político y judicial del país, mientras que su postura defensiva sigue generando reacciones y opiniones divergentes entre la población y las autoridades.
