Durante una operación conjunta entre el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y la Policía Nacional del Perú (PNP) en el penal de Chiclayo, se logró confiscar más de 880 paquetes de droga, incluyendo marihuana, pasta básica y clorhidrato de cocaína, según informaron fuentes oficiales. El decomiso se llevó a cabo como parte de una requisa en la que también se descubrieron cuatro teléfonos celulares con chips, baterías, auriculares, listas de números telefónicos y objetos punzocortantes entre las pertenencias de los reclusos.
El hallazgo de la droga y otros elementos prohibidos se detalló en un acta de intervención, donde se especificó que estos estaban ocultos entre las posesiones de los internos. Posteriormente, la droga fue trasladada a la sede del área antidrogas para su análisis, mientras que los objetos confiscados fueron remitidos a la comisaría de Picsi para llevar a cabo las investigaciones correspondientes.
La operación contó con la participación de agentes de seguridad del INPE, representantes de la Fiscalía y más de 100 efectivos de la Policía Nacional, incluyendo unidades caninas. Además de la droga, se confiscaron cuatro dispositivos móviles y otros artículos prohibidos durante la requisa, como parte de los esfuerzos continuos por mantener la seguridad y el orden dentro del sistema penitenciario.
La Policía Nacional destacó que la intervención en el penal de Chiclayo es parte de los esfuerzos constantes para evitar la entrada y circulación de drogas y objetos ilícitos en los establecimientos penales, reforzando así la seguridad tanto dentro como fuera de estas instalaciones.